La vida fugitiva en una ciudad estadounidense.
Este libro narra el mundo social de un grupo de jóvenes negros en un barrio de ingresos mixtos del oeste de Filadelfia, en los Estados Unidos, algunos de ellos traficantes de drogas de bajo nivel, que viven bajo la amenaza constante de ser arrestados, entrando y saliendo de la cárcel de manera periódica. Alice Goffman comenzó su investigación siendo todavía una estudiante de 20 años en la Universidad de Pensilvania; con el tiempo, se mudó para estar más cerca del barrio que estudiaba, al que llamó Calle Sexta, e incluso hospedó a dos de aquellos jóvenes como compañeros de departamento.
Goffman pasó más de seis años trabajando en el barrio, que de ser un sitio de campo se convirtió en uno que ella sigue considerando básicamente su hogar. Sus notas, que mantenía con una fidelidad obsesiva, llegaron a tener miles de páginas. Tuvo que pasar más de un año desmenuzando y organizando esas anotaciones por temas: los rituales de las citas judiciales y las audiencias de fianza; las relaciones con las mujeres y los niños; las experiencias de traición y abandono. Un fiscal amenazó con acusarla por tentativa de homicidio por un acontecimiento que narra en su investigación. La controversia llegó a los diarios y a las redes sociales: cómo decimos y qué tenemos que decir y no decir de nuestro trabajo de campo. Goffman sintió que su incineración ritual era la única forma de proteger a sus amigos-informantes del escrutinio policial tras la publicación de su libro.
Huir de la justicia
Alice Goffman