Enrique Pichon-Rivière (1907-1977) fue una figura destacada de la psiquiatría, el psicoanálisis y la psicología de América Latina. Desde una perspectiva dialéctica y asimilando fuentes heterogéneas, llegó a formular una teoría original a la que denominó Psicología Social.
Sus desarrollos teóricos se apoyaron en la internalización de la cultura que heredó de sus padres (franceses) y también en la incorporación de la cultura de pueblos americanos originarios con los que tuvo contacto desde su primera infancia.
En nuestro caso, fue el impetuoso proceso político y cultural que vive hoy Latinoamérica, el que nos generó inquietudes y despertó preguntas. ¿Qué papel tuvieron los contextos locales en la producción intelectual de Pichon-Rivière? ¿Cuáles fueron las relaciones concretas que existieron entre su obra y el territorio latinoamericano? ¿A partir de cuáles ecologías regionales y producto de qué tipo de apropiación instrumental constituyó un modo de sensibilidad que dio lugar al diseño de dispositivos técnicos originales y la formulación de conceptos y teorías novedosas?
Veinticinco autores aportan sus propias respuestas a estas preguntas. Se encuentran entre ellos algunas de las figuras más significativas de la salud mental y la cultura de nuestra región. Entre ellos/as, Hernán Kesselman, Alfredo Moffatt, Vicente Zito-Lema, Ana Quiroga, Ricardo Avenburg, Joaquín Pichon-Rivière, Horacio González, Horacio Etchegoyen, Ángel Fiasché, Armando Bauleo, Fernando Ulloa, Juan Carlos Stagnaro, Alejandro Scherzer, Jorge Gissi Bustos, Gladys Adamson, Cristina Joos, Josefina Racedo, Alejandro Simonetti, Graciela Jasiner, Hugo Klappenbach, Martha Álvarez, Violeta Hemsy de Gainza, María del Carmen Barcia, Alberto Sava y Fernando Fabris, quien además compiló este libro.
Quisiéramos que los aportes de estos autores permitan al lector vislumbrar lo latinoamericano en la figura y la obra de Pichon-Rivière. Y por ese camino, tal vez sin advertirlo, se produzca el descubrimiento de aquello que en la propia vida remite a este territorio, a la vez geográfico y existencial. Si esto llegara a suceder, Pichon-Rivière como autor latinoamericano se habrá convertido en una obra abierta y se multiplicará en base a lo que cada uno antes sintió en sí mismo, multiplicado.