Perspectivas psicosociales desde la ética de la posibilidad.
Narcisimo y selfies, la hiperconectividad, el panóptico digital, consumismo y los laberintos de la ciberadicción, los nuevos horizontes y posibilidades de acción, los colectivos en red y redes de movimiento, el WhatsApp y la educación en plataformas virtuales como prácticas y espacios de interacción cotidiana que constituyen escenarios en los que se despliegan tramas argumentales.
Los Vínculos en entornos virtuales hablan de un nuevo espacio donde ser pero que, a la vez, va a ir definiendo las posibilidades del ser. Si alguna vez Engels habló de las herramientas como aquello que cambió nuestra manera de estar en el mundo y nos cambió a nosotros, podemos pensar que aquí nos estamos refiriendo a nuevas herramientas que cambiaron, una vez más, nuestra manera de ser y estar en el mundo. Herramientas que, literalmente, crearon un nuevo mundo donde, para habitarlo y por habitarlo, seremos humanos distintos.
Como expresa la doctora Gladys Adamson: “Frente a todos estos cambios cada vez más acelerados E. Pichon-Rivière nos desafía no solo a incluirlos en nuestros marcos referenciales (ECRO) para reflexionar acerca de ellos, comprenderlos, sino que además nos impulsa a operar sobre ellos. Esto es lo que corresponde a la praxis psicosocial y que Aldana Neme y Federico de la Vega toman como desafío, y lo asumen: en la Parte I, interrogan a los vínculos en entornos virtuales han de llevar a cabo un análisis crítico de nuestra vida cotidiana actual y en la Parte II pautan ciertos ítems claves que hacen al operar en ellos. (…) En ese sentido, recomiendo especialmente la lectura de la Parte II del libro donde desarrollan específica y detalladamente qué significa interactuar en entornos virtuales e intervenir profesionalmente en ellos (…) los autores dan cuenta de su gran generosidad al desplegar y compartir toda su rica experiencia como coordinadores de Grupos Operativos en entornos virtuales”.
Vínculos en entornos virtuales
Aldana Neme